jueves, 4 de diciembre de 2008

Encuesta (II)

Bueno, como hemos visto esta encuesta no ha tenido mucho éxito.
En fin, realizar la valoración de ésta es muy sencillo y los resultados son contundentes... el 100% de los participantes han respondido lo mismo, el tiempo que duran manteniendo relaciones sexuales es entre 30 y 45 minutos.
Contrastando esta información con otras fuentes, podemos extraer la siguiente conclusión: la mayoría de las personas mantienen relaciones sexuales que duran entre 30 y 45 minutos, así que los que hayáis contestado estáis en la media jeje.

Muestra de preservativo

Espero que la entrada de los preservativos os haya gustado y, sobre todo, os haya servido de gran utilidad.

A continuación, os mostramos un vídeo para que veáis con más claridad cómo se coloca el preservativo y, a la misma vez, los usos que tiene jej.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Monotonía (III)

El tornillo


Nada más recomendable para una mujer con dificultades para llegar al orgasmo que las posturas que presionan el clítoris mientras la vagina es penetrada. En "El tornillo" esto se cumple a rajatabla. Ella se acuesta en el borde de la cama y tiende sus piernas flexionadas a un costado de su cuerpo (cada mujer sabrá cuál cuál de los dos lados le resulta más confortable). Esto permite mantener el clítoris atrapado entre sus mejores aliados para llegar al preciado orgasmo: los labios vaginales. La mujer puede contraer y relajar toda la zona, mientras él la penetra arrodillado frente a ella y tocando sus pechos. Un manjar.

Fantasías sexuales (II)

Las fantasías o la creación de visualizaciones, con contenido sexual específico, como el verse a sí mismo realizando un contacto sexual con éxito, son herramientas que en un momento determinado se llegan a utilizar como parte de las estrategias de superación de un problema sexual.

Pero también podemos resaltar algún aspecto no positivo de las fantasías sexuales, personas con baja autoestima, en lo referente a su atractivo sexual tienen dificultades para imaginarse deseadas por alguien, sus imágenes pueden estar cargadas de situaciones de fracaso o ridículo y acompañadas de ansiedad.

Los individuos que representan diferentes roles o papeles en su medio social tienden a pensar más sobre sexo y a imaginarse en más variabilidad de situaciones sexuales, considerándose más atractivos, que aquellos individuos que consistentemente se representan solo a sí mismos.

Hay muchas clasificaciones de las fantasías sexuales.

Una de las más comunes, se trata de las fantasías sexuales desde la perspectiva de "sueños diurnos", importantes para mantener y tener una buena salud sexual, una vida sexual más satisfactoria y fuera de todo carácter raro o pervertido.

Siguiendo, con la clasificación, se distinguen cuatro tipos:

  • Íntimas.
  • Exploratorias.
  • Impersonales.
  • Sadomasoquistas.

Las fantasías sexuales íntimas:

Serían con la pareja y cambiarían el lugar de realización de la actividad sexual a otro desconocido, más romántico o simplemente más excitante. También pueden incorporar variaciones sexuales poco habituales en esa relación, como el sexo oral o anal o la masturbación mútua.

Las fantasías sexuales exploratorias:

Parecen ser más comunes en hombres que en mujeres. Incluyen elementos nuevos, como otras personas, en la relación de pareja. Es fantasía de relaciones en grupo o con componente bisexual, cambios de pareja. Etc.

Las fantasías sexuales impersonales:

Se denominan así puesto que se consigue la excitación, a través de una situación, un juguete sexual o un fetiche. Ejemplo de éstas situaciones serían el vouyerismo, la estimulación con artilugios sexuales, pornografía. etc.

Las fantasías sadomasoquistas:

Son fantasías de juego de poder, donde la excitación se produce por el sometimiento o la dominancia, el dolor esta controlado y la situación también. Si se llevan a cabo suele haber acuerdos entre los miembros de la pareja para parar la situación.

Es importante reseñar que no existen datos científicos que demuestren que un determinado tipo de fantasía sexual, revele detalles sobre la conformación psicológica de la persona. Nuestros valores personales y sociales pueden diferir de nuestras fantasías.

Por último consideraremos algunas pautas para aumentar la capacidad de fantasear:

  • Imaginar y poner atención en los detalles. Los pequeños detalles, como el lugar, el color de la ropa, un perfume. Son lo más importante para crear una fantasía.
  • No tiene por qué ser un gran relato, pueden ser imágenes breves cargadas de contenido personal.
  • Lo que a cada uno le excita, es puramente individual y no tiene por qué ser explícitamente sexual, puede ser romántico, sensual...
Fuente consultada: http://www.sexologia.com

jueves, 27 de noviembre de 2008

Fantasías sexuales (I)

Una fantasía corresponde a una representación mental de algo que hemos vivido o simplemente que creamos en nuestra mente o adornamos de la forma más conveniente y convincente para nosotros mismos.

Si el contenido de tal fantasía produce una excitación sexual, hablamos de fantasías sexuales, aunque éste no sea explícitamente sexual (puede ser romántico o sensual...)

Las fantasías sexuales, por tanto, suelen ser una forma de excitación sexual a través de nuestra actividad de creación o reproducción mental, y tienen carácter individual y propio.

Y ¿para qué sirven? Nos ayudan a excitarnos en momentos de difícil concentración, de bajo deseo sexual, en actividad sexual solitaria (masturbación) o para encauzar nuestra sexualidad, en la orientación deseada.

En ocasiones las fantasías nos hacen dudar sobre nuestra orientación, sobre nuestra fidelidad o sobre nosotros mismos. Tenemos que tener en cuenta que la fantasía no es la realidad y que tampoco tenemos que llevarla a ella.

Para entender explícitamente esto, valga el siguiente ejemplo: usted puede ir un día cualquiera en el transporte público, ser apretujado o pisado reiteradamente por alguien y desear ahogarlo allí mismo, incluso de forma divertida y como desahogo puede imaginarlo pero creo que estará de acuerdo en su escaso deseo real de llevarlo a cabo. Pues, en el caso de las fantasías sexuales puede llegar a ser lo mismo, el resultado de imaginar algo puede no tener nada que ver con realizarlo. Lo bueno y positivo de ellas, es que podemos experimentar con la variedad sexual y salirnos creativamente e ir más allá de los límites de la realidad.Saber que pertenece al mundo peculiar e individual de la imaginación, donde el placer proporcionado es el resultado de la perfección de la situación imaginada y de lo prohibido o poco permitido de esa situación. Realizar una fantasía podría en algunos casos ser una experiencia poco gratificante o dolorosa y en otros casos ser un riesgo para nuestra relación de pareja. La realidad lleva componentes, no tan perfectos ni adaptados a nuestro placer, esto puede ser un aliciente o una decepción.

A veces las fantasías se comparten con la pareja y resultan enriquecedoras para la relación, en otras ocasiones toman formas de juegos escénicos que sirven para revitalizar la vida sexual de la pareja. Pero no olvidemos que no podemos obligar al otro a que haga aquello que le disgusta, desagrada o molesta.

Según Masters y Johnson, las fantasías pueden surgir en diferentes contextos, de forma intencional para pasar el rato, para poner un cierto ánimo o chispa sexual en un momento concreto o simplemente de forma espontánea o accidental.

Y según los mismos autores:

  • Surgen de un hecho conocido, película, hecho real, libro.
  • Surgen de un tema preferido, es un tipo concreto de fantasía.

Las fantasías o la creación de visualizaciones, con contenido sexual específico, como el verse a sí mismo realizando un contacto sexual con éxito (según el problema presentado), son herramientas que en un momento determinado se llegan a utilizar como parte de las estrategias de superación de un problema sexual.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Otros métodos anticonceptivos

En esta entrada trataremos métodos como los parches, la píldora o el anillo vaginal.

El parche anticonceptivo es un parche de color beige que debe colocarse durante siete días exactamente, cambiándolo cada semana durante tres semanas, seguido de una semana de descanso sin parche, que es cuando se debe de tener el período. Debe cambiarse el mismo día de cada semana, ya que está diseñado para que actúe durante 7 días.

La píldora anticonceptiva se toma vía oral, tomando una al día a partir del tercer día de haber empezado el periodo.
A las tres semanas de tomar las pastillas se deja de tomar durante una semana, donde deberá aparecer el periodo.
Siempre se debe tomar a la misma hora aproximadamente y todos los días o podría bajar su nivel de efectividad.No necesita receta médica.

Las píldoras del día después trabajan activando los mismos cambios hormonales en el cuerpo que las píldoras anticonceptivas regulares, sólo que requieren una mayor dosis y son menos efectivas que otros anticonceptivos hormonales (95% de eficacia si se toma en las primeras 24 horas después del coito, 85% de eficacia si se toma en las primeras 72 h). Por los motivos anteriores no pueden ser usadas regularmente como un método anticonceptivo, y sólo deben ser reservadas para las emergencias. La puedes conseguir en tu centro ambulatorio o en las urgencias de un hospital.

El anillo vaginal se introduce en la vagina y se deja durante tres semanas, tras las cuales se retira durante una semana para que la menstruación tenga lugar. El anillo no se mueve ni se cae gracias a las paredes vaginales. El anillo vaginal se puede usar durante las relaciones sexuales. Si una pareja lo prefiere, puede retirarlo, pero sólo durante períodos cortos de tiempo (hasta un máximo de tres horas para mantener su eficacia). La mayoría de parejas no lo perciben durante sus relaciones sexuales. Para empezar a utilizarlo es necesario prescripción médica. No hay que olvidar que no protege contra enfermedades de transmisión sexual.

¡¡¡EL SIDA!!!


SIDA es la sigla del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es el estadio más avanzado de infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). El VIH es un virus que mata o daña las células del sistema inmunológico del organismo.
El VIH suele contagiarse a través de las relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. También puede contagiarse por compartir agujas con drogas o mediante el contacto con la sangre de una persona infectada. Las mujeres pueden transmitírselo a sus bebés durante el embarazo o el parto.
Los primeros signos de infección con VIH pueden ser inflamación de los ganglios y síntomas gripales. Los mismos pueden presentarse y desaparecer un mes o dos después de la infección. Los síntomas graves pueden no aparecer hasta pasados meses o años.
Con un análisis de sangre se puede saber si una persona tiene una infección por VIH. El profesional de la salud puede realizar la prueba o llamar a la línea nacional para el SIDA al (800) 342-AIDS (1-800-342-2437) para una derivación. No existe una cura, pero hay muchas medicinas para combatir la infección por VIH y las infecciones y cánceres que la acompañan. Las personas pueden vivir con la enfermedad por muchos años.