Las fantasías o la creación de visualizaciones, con contenido sexual específico, como el verse a sí mismo realizando un contacto sexual con éxito, son herramientas que en un momento determinado se llegan a utilizar como parte de las estrategias de superación de un problema sexual.
Pero también podemos resaltar algún aspecto no positivo de las fantasías sexuales, personas con baja autoestima, en lo referente a su atractivo sexual tienen dificultades para imaginarse deseadas por alguien, sus imágenes pueden estar cargadas de situaciones de fracaso o ridículo y acompañadas de ansiedad.
Hay muchas clasificaciones de las fantasías sexuales.
Una de las más comunes, se trata de las fantasías sexuales desde la perspectiva de "sueños diurnos", importantes para mantener y tener una buena salud sexual, una vida sexual más satisfactoria y fuera de todo carácter raro o pervertido.
Siguiendo, con la clasificación, se distinguen cuatro tipos:
- Íntimas.
- Exploratorias.
- Impersonales.
- Sadomasoquistas.
Las fantasías sexuales íntimas:
Serían con la pareja y cambiarían el lugar de realización de la actividad sexual a otro desconocido, más romántico o simplemente más excitante. También pueden incorporar variaciones sexuales poco habituales en esa relación, como el sexo oral o anal o la masturbación mútua.
Las fantasías sexuales exploratorias:
Parecen ser más comunes en hombres que en mujeres. Incluyen elementos nuevos, como otras personas, en la relación de pareja. Es fantasía de relaciones en grupo o con componente bisexual, cambios de pareja. Etc.
Las fantasías sexuales impersonales:
Se denominan así puesto que se consigue la excitación, a través de una situación, un juguete sexual o un fetiche. Ejemplo de éstas situaciones serían el vouyerismo, la estimulación con artilugios sexuales, pornografía. etc.
Las fantasías sadomasoquistas:
Son fantasías de juego de poder, donde la excitación se produce por el sometimiento o la dominancia, el dolor esta controlado y la situación también. Si se llevan a cabo suele haber acuerdos entre los miembros de la pareja para parar la situación.
Es importante reseñar que no existen datos científicos que demuestren que un determinado tipo de fantasía sexual, revele detalles sobre la conformación psicológica de la persona. Nuestros valores personales y sociales pueden diferir de nuestras fantasías.
Por último consideraremos algunas pautas para aumentar la capacidad de fantasear:
- Imaginar y poner atención en los detalles. Los pequeños detalles, como el lugar, el color de la ropa, un perfume. Son lo más importante para crear una fantasía.
- No tiene por qué ser un gran relato, pueden ser imágenes breves cargadas de contenido personal.
- Lo que a cada uno le excita, es puramente individual y no tiene por qué ser explícitamente sexual, puede ser romántico, sensual...
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